Secuencia de imágenes proyectadas con mapping sobre cuerpo, que reflexionan sobre la memoria y mi nueva idea de patria producto de lo acontecido en Chile este último año, una historia en eterno dejavú. Ahora que ha muerto mi idea de patria, busco nuevos emblemas, quizás resignificar o simplemente pisotear los que me fueron impuestos. La bandera y su tricolor, la cueca, el himno y su mar que tranquilo te baña y oculta cuerpxs silenciados en una historia nacional obscena. Ya no siento pertenencia a esta tierra devastada, como leí en un rayado en la pared durante mi primera salida de este confinamiento: “nuestra única patria es la amistad, los amores, los afectos, resistencia lesbiana y disidente”.
Gracias a mi compañero Dinko Covacevich por poner el cuerpo en esta obra.
Inspirado en “A Chile”, del artista nacional Elías Adasme.
Registro realizado el 7 de mayo del 2020 en mi hogar, Santiago de Chile.